La terapia de la luz, conocida principalmente por su eficacia en el tratamiento del trastorno afectivo estacional, ha despertado interés como una intervención prometedora en otros tipos de trastornos del estado de ánimo. En particular, su aplicación en la depresión no estacional plantea interrogantes interesantes: ¿puede esta alternativa no farmacológica ser una herramienta efectiva en el manejo de los síntomas depresivos? En esta nota, exploraremos los hallazgos más relevantes de un meta-análisis que intentó responder esta pregunta, así como también sus implicancias clínicas.
La importancia de la luz
La luz es esencial para los seres humanos debido a su impacto en la regulación del ritmo circadiano, la producción de vitamina D, la regulación del estado de ánimo, el rendimiento cognitivo y la sincronización de funciones corporales. Y, además de mantener nuestro reloj biológico interno en equilibrio, la exposición a la luz influye en la producción de neurotransmisores clave, mejorando la concentración y el estado de alerta.
Con relación a lo anterior, la terapia de luz se ha destacado por ser un tratamiento que implica la exposición a una fuente de luz brillante. ¿El fin? Generar un impacto positivo en el estado de ánimo y tratar cuadros psicopatológicos como la depresión. En tal contexto, se propuso realizar un metaanálisis con el objetivo de evaluar de manera rigurosa la eficacia de dicho tratamiento.
Terapia de la luz y depresión no estacional
Sabemos que la depresión es un trastorno mental común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Desafortunadamente, y a pesar de los tratamientos disponibles, como los antidepresivos y la psicoterapia, muchos no responden adecuadamente a estas opciones. Por lo tanto, es importante buscar terapias alternativas para mejorar los síntomas depresivos.
La depresión estacional es un tipo de trastorno del estado de ánimo que ocurre en ciertas épocas del año. Generalmente, durante el otoño e invierno, asociándose con la disminución de la luz solar. Por otro lado, la depresión no estacional no está vinculada a cambios estacionales específicos y puede manifestarse en cualquier momento del año.
Ambos tipos comparten síntomas similares, pero la estacional está más relacionada con la variación de la luz natural. Por el contrario, la no estacional puede ser desencadenada por diversos factores. Ejemplos de ello son eventos estresantes, problemas laborales, enfermedades médicas o cambios importantes en la vida.
La importancia del estudio
La terapia de luz es un enfoque no farmacológico que ha demostrado ser particularmente efectivo en la depresión estacional. Sin embargo, su eficacia en su variante no estacional aún no está claramente establecida. Por este motivo, investigarla y evaluarla en dicho tipo puede ser muy relevante.
Así pues, al proporcionar evidencia sobre la utilidad de esta terapia en dicho tipo de depresión, se ampliarían las opciones disponibles. Adicionalmente, también se podría mejorar el manejo de los síntomas en pacientes que no responden adecuadamente a las terapias convencionales. Y, además, el aportar información significativa sobre un enfoque no farmacológico, conllevaría implicaciones significativas en la práctica clínica y la atención de la salud mental.
¿De qué forma lo llevaron a cabo?
El estudio se realizó mediante un meta-análisis que siguió los estándares de informe preferidos para revisiones sistemáticas y metaanálisis (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses, PRISMA, en inglés). De esta forma, se hicieron búsquedas de artículos valiosos hasta febrero de 2020.
Para la investigación, se incluyeron estudios controlados aleatorios que evaluaron la eficacia de la terapia de luz en la depresión no estacional. A su vez, se calcularon estimaciones resumidas de su efectos terapéuticos a partir de los datos recopilados en los estudios seleccionados.
Sobre los objetivos e hipótesis
El estudio tuvo como objetivo principal evaluar la eficacia de la terapia de luz en el tratamiento de la depresión no estacional. A su vez, buscó identificar factores que modifican su efectividad, como por ejemplo el uso de la terapia como tratamiento único o complementario y el tipo de luz utilizada. Por último, otros aspectos evaluados incluyeron: la presencia de placebo o control con luz tenue, el momento del día de la aplicación y la duración diaria de la exposición.
En este sentido, las hipótesis planteadas sugerían que la terapia de luz tendría un efecto significativo, especialmente como tratamiento único con luz blanca brillante. De esta manera, su efectividad podría ser mayor en pacientes ambulatorios con síntomas leves, aplicada por la mañana y durante menos de 60 minutos. Además, se consideró que el uso de placebo o control con luz tenue influiría en los resultados. Por último, también se exploró la relación entre la duración diaria de la terapia y su eficacia.
La terapia de la luz podría ser efectiva
Al parecer, los hallazgos mostraron que el tratamiento fue efectivo en reducir los síntomas depresivos en la depresión no estacional. Asimismo, se encontró que dicha modalidad de terapia funcionaba mejor cuando se usaba como tratamiento único, se administraba por la mañana a pacientes ambulatorios con síntomas menos graves y durante menos de 60 minutos al día con luz blanca brillante.
Sin embargo, también se observó que la eficacia de la terapia de luz disminuía cuando la exposición diaria a la luz era igual o superior a 60 minutos. Esto insinúa que la duración y el momento impactan en su efectividad en el tratamiento de la depresión no estacional.
Sobre las limitaciones
El estudio presenta limitaciones significativas que complican la interpretación de los resultados. En primer lugar, la alta heterogeneidad entre los ensayos clínicos incluidos sugiere la influencia de factores variables en la eficacia de la terapia de luz para la depresión no estacional.
Asimismo, la diversidad en las escalas de evaluación de la depresión utilizadas en los estudios limita la comparabilidad de los resultados. Por último, la falta de datos longitudinales y la dependencia de las puntuaciones finales de depresión también representan obstáculos para comprender completamente el impacto de la terapia de luz en el curso de la afección depresiva.
Finalmente, ¿qué nos deja el estudio?
Esta alternativa terapéutica ha demostrado ser prometedora en el abordaje la depresión no estacional. Sin embargo, las limitaciones identificadas en este estudio, subrayan la necesidad de una mayor investigación para confirmar su eficacia. De esta forma, los hallazgos invitan a reflexionar sobre la importancia de diseñar estudios rigurosos y de alta calidad.
En definitiva, los próximos estudios deben abordar las complejidades del mencionado tratamiento, con el objetivo de mejorar la atención y el bienestar de las personas afectadas. Si te interesa aprender más sobre el abordaje de la depresión, te invitamos a nuestro curso en terapia de activación conductual.
Referencia bibliográfica
- Tao, L., Jiang, R., Zhang, K., Qian, Z., Chen, P., Lv, Y. y Yao, Y. (2020). Light therapy in non-seasonal depression: An update meta-analysis. Psychiatry Research, 291, 113247. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2020.113247
